Renunciaste al linaje,
nos dejaste desamparados.
Desapareciste en el viaje
¿Acaso nos mereciamos esto?
Nos pasabamos las afligidas noches trabajando y orando,
¿Cómo el sol, el oro y el dolor son del hombre?
Te dimos de comer, un techo y nuestro cariño.
Nuca te pude contemplar, ni saber en que nos asemejamos.
¿Músico, chofer, carpintero?
Con una sombra todo empezó
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